El líder ruso, Vladimir Putin, saludó hoy el deseo del presidente electo ucraniano, Petró Poroshenko, de frenar el derramamiento de sangre en el este de Ucrania, escenario de combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes prorrusos.
"No puedo sino saludar la postura de Poroshenko sobre que hay que
poner fin de inmediato al derramamiento de sangre en el este de
Ucrania", dijo Putin a medios rusos.
Putin y Poroshenko, que será investido mañana en Kiev, se reunieron
hoy por primera vez en el marco de la conmemoración del 70 aniversario
del desembarco de Normandía, en Francia.
"Él tiene un plan al respecto, pero cuál es ese plan, eso mejor no
me lo pregunten a mí, sino a él. Él dijo un par de palabras, pero una
cosa es hablar aquí, en Francia, y otra hablar con su propio país",
dijo.
Con todo, al jefe del Kremlin le pareció "acertado" el plan de
arreglo que le presentó Poroshenko, aunque no se atrevió a pronosticar
cómo se pondrá en práctica.
A su vez, subrayó que las negociaciones para la solución pacífica
del conflicto no pueden ser entre ambos países, ya que "Rusia no es
parte del conflicto".
Los implicados, agregó, "son las autoridades de Kiev y los partidarios de la federalización en el este".
Putin reconoció que, aunque la conversación no fue muy sustancial,
durante los quince minutos que duró pudieron hablar, entre otras cosas,
del restablecimiento de las relaciones económicas bilaterales.
Previamente, Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, explicó que
los mandatarios ruso y ucraniano coincidieron al abogar por un alto el
fuego entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos en el
este de Ucrania.
"Durante una breve conversación, Putin y Poroshenko abogaron por un
urgente cese del derramamiento de sangre en el sureste de Ucrania y
también de las acciones militares por parte de ambos bandos", recalcó.
Además, ambos líderes "subrayaron que no hay alternativa al arreglo pacífico de la situación por medios políticos".
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