
"Nos declaramos en rebelión civil. A
partir de hoy decretamos que estamos en contra del régimen que pretende
gobernarnos", dijo Geraldin Martínez, una estudiante de 20 años de la
estatal Universidad Simón Bolívar mientras permanecía acostada sobre una
acera y con la cabeza apoyada sobre una almohada y a su vez encadenada a
un poste de luz.
El campamento de protesta en el
municipio capitalino de Chacao, al este de la ciudad, que comenzó en
marzo con una decena de tiendas ya alcanza a más de un centenar de
pequeños toldos. Unos 300 jóvenes pernotan en el lugar ubicado frente al
edificio donde funcionan las oficinas del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo y en medio de la avenida Francisco de Miranda,
una de las principales vías del este de Caracas.
"El gobierno se hace el sordo... estamos
aquí encadenados hasta que el gobierno deje el mando porque no lo
reconocemos como gobierno legítimo", indicó Martínez. "La libertad tiene
un precio y estamos dispuestos a pagarlo", agregó la joven, que explicó
que sólo se libera del poste donde está encadenada para ir al baño o a
su carpa a descansar.
Venezuela se ha visto sacudida desde
febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de
clase media, en contra de la desbordada inflación -que alcanzó en marzo
una tasa anualizada de 59%-, el desabastecimiento de bienes básicos y un
alto índice de delincuencia.
Maduro ha rechazado las protestas
considerándolas parte de un plan para un "golpe de Estado" que asegura
que estaría siendo promovido por grupos de derecha.
Los violentos incidentes registrados en
Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y más de
2.200 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a
procesos judiciales, según la Fiscalía General.
Oriana Márquez, una estudiante de diseño
de modas de 26 años, afirmó que junto con sus compañeros decidieron
encadenarse en rechazo a la sentencia que emitió la semana pasada el
Tribunal Supremo de Justicia que prohíbe las protestas sin permiso.
"Nos parece que nos están quitando
realmente nuestros derechos porque estamos luchando por la libertad de
Venezuela", expresó Márquez, quien se colocó una cadena en la cintura y
la sujetó al tronco de una pequeña palma.
A su lado estaba Carlos Pellicer, un
estudiante de psicología de la Universidad Católica Andrés Bello de 18
años, aseguró que se encadenó para defender el derecho a la protesta.
"Tomamos esta medida de encadenarnos, a ver si nos van a quitar", dijo.
La decisión del máximo tribunal contra
las protestas ha sido rechazada por opositores y algunos juristas que
consideran a la sentencia violatoria de la constitución, que contempla
el derecho a manifestar pacíficamente.
El dictamen fue considerado la víspera
por el alcalde metropolitano y líder opositor, Antonio Ledezma, una
"patada" al proceso de diálogo que llevan adelante el gobierno y la
coalición opositora para tratar de encontrar una salida a la crisis
política y económica que enfrenta el país.
Maduro, que alcanzó a mediados de mes su
primer año de gobierno, ha sostenido en las últimas semanas reuniones
con empresarios y opositores para recuperar la economía. / AP.http://www.teleamazonas.com/index.php/mundo/america-latina/43081-venezuela-jovenes-opositores-se-encadenan-como-medida-de-protesta
Las fuertes protestas en Venezuela no cesan, los principales protagonistas son los universitarios que están en contra del gobierno de NIcolás Maduro y exigen un inmediato abandono del poder.
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