
Su liberación tuvo lugar después de que un grupo prorruso atacara una estación de policía en Odessa este mismo día.
"Tras la decisión del fiscal regional de
Odessa y las demandas de los manifestantes, 67 personas detenidas por
participar en los disturbios masivos del 2 de mayo, quedaron en libertad
este domingo", según un comunicado en la página de internet del
Ministerio del Interior de Ucrania.
Horas antes, cientos de activistas
prorrusos atacaron la estación de policía en Odessa este domingo,
forzando la puerta y rompiendo las ventanas a la vez que exigían la
liberación de sus camaradas detenidos. En una escena tensa llena de
pleitos aunque sin disparos, los separatistas izaron la bandera rusa en
la estación y convencieron a los oficiales de liberar a los detenidos,
según informó un grupo de CNN en la zona.
La decisión se da luego de la visita del
primer ministro en el puerto de Odessa en el Mar Negro, dos días
después de una batalla callejera entre partidarios y opositores de Rusia
que terminó con un incendio mortal en el que murieron más de 40
personas.
Arseniy Yatsenyuk sostuvo reuniones con
líderes sociales, políticos, culturales y económicos de la región,
informó su oficina. Un minuto de silencio se llevó a cabo al inicio de
la reunión, por los que murieron en el derramamiento de sangre del
viernes.
El primer ministro ucraniano llamó a la
unidad tras acusar a los “patrocinados por los servicios especiales
rusos” por los disturbios en la parte oriental del país. También dijo
que en las últimas 24 horas se había producido una “reubicación muy
activa de las tropas de Rusia a Crimea” —que Moscú anexó marzo— pero no
dio detalles.
La violencia en el este de Ucrania
enfrenta a los separatistas prorrusos contra las fuerzas ucranianas, y
los que apoyan al nuevo gobierno respaldado por Occidente, en Kiev. Se
ha intensificado hasta convertirse en una crisis diplomática con Rusia
para exigir el fin a lo que calificó como la agresión de Ucrania, y las
potencias occidentales acusan a Moscú de financiar la violencia.
“El proceso de diálogo había comenzado,
sólo que fue ahogado por los disparos de fusiles Kalashnikov de
fabricación rusa”, dijo Yatsenyuk sobre los que están detrás de los
disturbios en el este. “Ellos trataban de dividir a nuestro pueblo por
la historia, la cultura, el idioma, la ideología, el territorio… Sólo
podemos ganar a través de un diálogo y la unidad”.
En un intento por tranquilizar a una
población local que ha crecido cada vez más cansada de los nuevos
líderes en Kiev, Yatsenyuk también se refirió a la descentralización del
poder a nivel local, así como proporcionar garantías, potencialmente en
la Constitución, a las lenguas minoritarias. Muchos en el este son de
habla rusa.
“Necesitamos preservar el país, Odessa y cada vida humana, este es nuestro deber común”, dijo.
El motín en Odessa el viernes pasado, que terminó en un incendio en un edificio sindical sitiado, fue de lejos el peor incidente en Ucrania desde el levantamiento de febrero que terminó con la huída de un presidente prorruso.
El motín en Odessa el viernes pasado, que terminó en un incendio en un edificio sindical sitiado, fue de lejos el peor incidente en Ucrania desde el levantamiento de febrero que terminó con la huída de un presidente prorruso.
Cuarenta y seis personas murieron en el
derramamiento de sangre, dijo a CNN un portavoz de la oficina del
fiscal; seis personas murieron en los enfrentamientos, el resto en el
fuego. De ellos, 32 personas murieron por inhalación de humo, mientras
que ocho personas murieron al tratar de saltar fuera del edificio en
llamas.
Odessa, una vibrante ciudad portuaria
multiétnica, ha sido testigo de algún tipo de apoyo a los separatistas,
pero nada como los disturbios que estallaron el viernes. El servicio de
seguridad de Ucrania culpó a “provocadores” de los disturbios en la
ciudad.
Un video publicado en YouTube parecía
mostrar a partidarios de Kiev lanzando cócteles molotov en el edificio
donde los separatistas prorrusos se encontraban. Las imágenes, que CNN
no pudo confirmar de manera independiente, mostraban a gente sentada en
las cornisas tratando de escapar del fuego y el humo.
El sábado, un equipo de observadores militares internacionales detenido por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania fue liberado, mientras Kiev reanudó la acción militar para hacer frente a los pistoleros pro-Moscú que han invadido la región.
El sábado, un equipo de observadores militares internacionales detenido por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania fue liberado, mientras Kiev reanudó la acción militar para hacer frente a los pistoleros pro-Moscú que han invadido la región.
Transportes de tropas ucranianas se
trasladaron a la ciudad oriental de Kramatorsk, donde algunos residentes
informaron de oír disparos, luego de que los nuevos líderes asediados
de Ucrania lanzaron su esfuerzo más intenso aún para tratar de desalojar
a los rebeldes que se han apoderado de edificios del gobierno en casi
una docena de ciudades y pueblos.
Un equipo de CNN en las afueras de la
ciudad, a unos 16 kilómetros al sur de la conflictiva ciudad Slavyansk,
vio el traslado de tropas hacia el centro de la ciudad. Un video amateur
publicado en línea —del que CNN no pudo confirmar la autenticidad—
mostró autobuses quemados, columnas de humo y residentes que observaban
todo con tranquilidad.
La OTAN ha estimado hasta 40.000 tropas
rusas cerca de la frontera con Ucrania, lo que ha originado las dudas de
una posible invasión.
Fuente: CNN
La violencia y el desacuerdo por parte del pueblo Ucraniano es cada vez más fuerte y más grave, cuando se desea llegar a un acuerdo o a un diálogo ellos simplemente lo erchazan porque ellos están cansados de nuevos líderes en Kiev.
ResponderEliminar