
Ello frustra el intento de su
archienemigo, el presidente saliente Ricardo Martinelli, de extender su
control del poder con la elección de un sucesor que fue elegido a dedo.
"A los que me respaldaron y a los que no
respaldaron sepan que a partir de este momento somos un solo país,
somos un solo pueblo, guardamos las banderas partidistas y gobernamos
con la bandera de Panamá", dijo Varela en un discurso ante miles de
simpatizantes, en clara alusión al gobierno de Martinelli que fue
considerado como autoritario y confrontacional.
"La época de los impulsos, la época de
la confrontación, la época del enfrentamiento, la época del irrespeto,
queda en la historia y viene un gobierno humano, de consensos, de unidad
nacional, que va a gobernar para todos los panameños con equidad y
transparencia", agregó ante la multitud que levantaba las banderas
púrpuras del partido Panameñista y coreaban "Se siente, se siente,
Varela presidente".
Con el 80% de las mesas de votación
escrutadas, Varela lidera la votación con el 39 % de los votos, frente
al 32% del exministro de Vivienda, José Domingo Arias, quien era el
candidato de Martinelli y ya aceptó el veredicto electoral.
El exalcalde de la ciudad de Panamá,
Juan Carlos Navarro, quien reconoció el triunfo de Varela, se encontraba
en tercer lugar de un total de 27% de los votos.
El tono conciliador de Varela coincide
con los resultados preliminares de la elección en la Asamblea
Legislativa, unicameral, en las que el partido Panameñista solo lograba
11 de las 71 curules en disputa, mientras que el derechista Cambio
Democrático de Martinelli aseguraba 30 y el opositor Partido
Revolucionario Democrático, de Navarro, 22.
Varela, quien asume el cargo el primero de julio, dedicó su victoria a la democracia en Panamá.
"Hoy ganó el país, ganó la democracia",
dijo Varela en la breve conversación telefónica y lo volvió a reiterar
en su discurso de victoria.
Como ya es costumbre institucional en el
país desde el retorno de la democracia, un magistrado del Tribunal
Electoral, en alocución televisada, llamó al candidato ganador y le
notificó por teléfono la victoria.
"Nuestros mecanismos técnicos nos dicen
que en ese 60% está representada toda la geografía nacional", dijo el
presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, antes de telefonear a
Varela. "En tales circunstancias, los magistrados consideramos que esta
es una tendencia irreversible ya".
Pese a que no reconoció abiertamente el
triunfo de Varela, Martinelli señaló que el pueblo habló en las urnas y
que él respeta eso. Pero luego hizo una inédita aparición en el Tribunal
Electoral, y desde donde se transmitían los resultados electorales al
país dijo con rostro de enojo "les voy a dar palo porque yo los
conozco", en referencia al presidente electo y sus copartidarios.
Luego dijo que había ido al tribunal a
verificar cómo iba la composición de la Asamblea Legislativa.
"Apoyaremos al gobierno en todo lo que haga bien", dijo. "No soy
oposición destructiva"
Al igual que Martinelli, Arias no
reconoció directamente el triunfo del retador pero dijo que agradeció al
mandatario, "a todos los que me apoyaron. Aún hay muchos votos por
contar pero la tendencia va hacia otro candidato".
Aunque los comicios eran muy competidos,
la victoria de Varela fue algo inesperado ya que ninguna de las tres
principales encuestas publicadas en la víspera de la votación arrojó una
victoria suya.
Varela dijo en una rueda de prensa
durante una visita al Tribunal Electoral que varios líderes de la región
lo llamaron para felicitarlo, entre ellos el presidente venezolano
Nicolás Maduro, el guatemalteco Otto Pérez Molina y el presidente electo
salvadoreño Salvador Sánchez Cerén.
Maduro rompió relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Martinelli en marzo.
"Sin duda alguna el restablecimiento de
las relaciones diplomáticas con Venezuela, será una prioridad a partir
del 1 de julio del 2014 (en que tomará posesión) manteniendo la posición
de nuestro país de hacer un llamado al diálogo, la paz social, el
respeto a la libertad de expresión y de los derechos humanos en el
hermano país", señaló.
Varela, Navarro y Arias llegaron a las
votaciones con planes de gobierno muy parecidos en una estrecha puja y
tras una campaña considerada como una de las más costosas e intensas en
la historia política del país. Participaron otros cuatro contendientes
que prácticamente no marcaron.
A medida que la carrera presidencial se
apretaba en las últimas semanas, Martinelli recorrió de cabo a rabo el
istmo inaugurando hospitales, estadios y el primer metro de
Centroamérica. A los 3,2 millones de panameños les dijo que los logros
de su gobierno, que deja una tasa de desempleo récord y un crecimiento
económico de más del 8% en promedio desde que asumió el cargo en 2009,
pueden ser amenazados si ganan los opositores.
La presencia de Martinelli,
multimillonario magnate de los supermercados, tuvo gran influencia
durante la campaña y muchos temían que iba a ser el poder detrás del
trono si los votantes hubieran elegido a Arias, un recién llegado a la
política, de voz suave.
"Esto está muy parejo", dijo durante la
votación Janet Castillo, una vendedora de cosméticos de 57 años que
sufragó en un centro establecido en el poblado marginal de Tocumen, en
la periferia capitalina.
Martinelli, de 62 años y en cuyo
quinquenio la economía creció debido a una mejor recaudación de
impuestos, a los recursos del canal de Panamá y al aumento de la deuda,
dedicó buena parte del presupuesto a la construcción de grandes
proyectos de infraestructura, como el primer metro en Centroamérica.
Deja la primera magistratura del país con un desempleo del 4%.
Varela es su actual Vicepresidente. En
agosto de 2011, el candidato rompió su alianza política con Martinelli
porque no estaba de acuerdo con las supuestas intenciones del gobernante
de buscar la reelección y tras denunciar presuntos actos de corrupción
del gobierno en la compra de unos helicópteros y radares a una
cuestionada empresa italiana.
Entonces, Varela argumentó que el cargo
de vicepresidente se lo dio el pueblo al elegirlo, se lanzó a la
oposición y luego a la contienda por la primera magistratura de Panamá.
En la práctica, Varela no ejercía el
cargo y prácticamente no asistía a las reuniones del gabinete, lo que le
generó críticas de sus opositores pues al principio lo hizo y luego
desistió de ir pese a que la entrada nunca le fue negada.
La inusual figura la definió Varela como
"un título constitucional que me permite defender la democracia" hasta
que acabe el término del presidente.
"Varela se fue del gobierno porque no
quería trabajar y por razones personales", dijo Martinelli. Es un
`botellón' (en Panamá se llama botella a la gente que gana un salario y
no trabaja). "Cobra su sueldo como vicepresidente y no cumple con sus
tareas asignadas".
Muchos expresaron su temor que
Martinelli iba a ser el poder en la sombra en caso de que ganara Arias,
un neófito en política que tiene como compañera de fórmula a la esposa
del gobernante, Marta Linares.
"La constitución es muy clara: no se le
impide a los cónyuges (del presidente en ejercicio) correr para la
vicepresidencia", se defendió la primera dama al llegar a sufragar por
la mañana a un centro de votación de la capital.
Su participación en la contienda
electoral provocó la condena generalizada al igual que su decisión de
poner a su esposa, Marta Linares, como compañera de fórmula de Arias.
Desde 1989, cuando el gobierno de
Estados Unidos derrocó al dictador panameño Manuel Noriega, ningún
partido ha logrado repetir una victoria consecutiva en las urnas.
El proceso electoral estuvo marcado por
sendas acusaciones de los opositores de campaña sucia por parte del
oficialismo. Incluso, pocas horas antes de la votación, dirigentes de
las campañas de los tres principales contendientes denunciaron
divulgación de información con malas intenciones en medios impresos y
redes sociales. / AP
http://www.teleamazonas.com/index.php/mundo/america-latina/43293-empresario-juan-carlos-varela-gana-presidencia-en-panama
Juan Carlos Varela asegura un buen y fructifero porvenir, que es un gobierno democrático el que trabajara por el bien del país y buscará alcanzar metas que han quedado pendientes en los últimos años.
ResponderEliminar