Los expertos recomendaron realizar la revisión de las rúbricas
Un grupo de académicos de la Universidad Andina y de la Escuela Politécnica Nacional presentaron un análisis técnico sobre la validación de 673 862 rúbricas para la consulta.
A 14 días de que concluyera el plazo para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emita su respuesta frente a la impugnación del colectivo Yasunidos, un grupo de académicos presentó un análisis técnico sobre la validación de 673 862 firmas entregadas.
Estos resultados no concuerdan con los obtenidos por el CNE, que validó solo 359 161 firmas de las 757 623 entregadas el 12 de abril. Por el contrario, en el informe se validan más 600 mil firmas, con un nivel de confianza del 99%. “Esta cifra tiene un margen de error muestral del 0,76% - dice el documento-. Por eso, el número de registros válidos se encuentra entre 667 334 y 680 339”.
En nueve hojas se detallan los cuadros de información sobre los registros analizados. Estos fueron tomados de la base de datos del colectivo Yasunidos.
Los activistas buscan impulsar una consulta popular que evite la explotación del bloque 43 del Yasuní. El informe fue elaborado por Claudia Storini, de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), y por Enrique Mafla, Marcelo Salvador y Pablo Duque, de la Escuela Politécnica Nacional (EPN). Ellos, junto a otros voluntarios, trabajaron en las áreas informática, estadística y jurídica del texto. Con este análisis, el grupo de expertos se suma a la petición de la comisión mixta de alto nivel que recomienda al CNE revisar el proceso de verificación de firmas.
Según Enrique Mafla, profesor de la Politécnica y especialista en sistemas, para realizar el informe hubo poca información del CNE respecto al proceso de verificación de firmas. Según el docente, los especialistas no pudieron trabajar sobre el número de firmas que entraron en la fase de verificación. El técnico lamentó “que el organismo no tuviera un sistema informático adecuado para la revisión”. Según él, la culminación del contrato con la empresa Scytel, que diseñó el Sistema Integrado de Admisión Electoral, ocasionó que el CNE acuda al sistema que en 2012 generó problemas durante la calificación de las organizaciones sociales. Por ende, considera necesaria una auditoría. Los docentes que elaboraron el informe planean entregarlo en el CNE en los próximos días. (MCC)
12 digitadores en nueve días verificaron las firmas
Alrededor de 30 días duró el proceso de verificación de las firmas para la consulta popular sobre el Yasuní. Los especialistas de la Universidad Andina y de la Escuela Politécnica Nacional realizaron este trabajo tomando como muestra 2 508 formularios de los 107 088 entregados al Consejo Nacional Electoral (CNE). Estos registros fueron seleccionados de forma aleatoria.
Para el análisis de las rúbricas se elaboró un programa informático que, luego de digitar el número de cédula de cada casillero, comparaba esta información con el nombre correspondiente en el padrón electoral 2014. El proceso de digitación duró nueve días con la participación de alrededor de 12 digitadores por día. Ellos eran los encargados de revisar las firmas. Para ello fundamentaron su análisis en el artículo 169 de la Constitución, que dice: “No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades”. Mientras que para la eliminación de los registros se utilizaron tres criterios. Uno, la ilegibilidad o ausencia de nombre o número de cédula. Dos, no correspondencia de estos datos con los del padrón electoral. Tres, los registros en blancos, nulos y repetidos. Con este análisis, los especialistas obtuvieron como resultado que aproximadamente 673 862 firmas son válidas, con un margen de error de 0,76%.
Un grupo de académicos duda del CNE
Tras el análisis estadístico, los especialistas determinaron que se han identificado “razones de fondo para dudar de la objetividad de los resultados del análisis realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”. Por esta razón, el grupo considera que es necesario que el organismo electoral aclare y revise los criterios utilizados en la eliminación de registros entregados por el colectivo Yasunidos.
También recomiendan una auditoría formal e independiente a la base de datos al sistema informático, al personal y a los procesos utilizados por el CNE. Además solicitan que se establezca el acceso a bases de datos con firmas de los ciudadanos para verificar la validez de las resoluciones adoptadas por organismo respecto a la similitud de las firmas. Ellos basan su argumento en que es indispensable, como condiciones de la institucionalidad democrática, la transparencia, independencia y credibilidad de las resoluciones del poder electoral.
Para confirmar estas conclusiones, los especialistas explicaron que el estudio muestral se complementó con dos muestras más pequeñas de control. Estas fueron elaboradas con un muestreo sistemático y una digitación supervisada con mayor detalle. Al momento, aún no se entrega este informe al CNE, sin embargo los especialistas aseguraron que es público.
Punto de vista
Enrique Mafla, docente Escuela Politécnica
‘El CNE no permite hacer auditorías’
“Es una preocupación ciudadana la actuación del CNE (Consejo Nacional electoral) y, desde el punto de vista académico, se ha insistido en que se mejoren las prácticas de los procesos electorales para que sean transparentes y justos. El mismo presidente del CNE (Domingo Paredes) ha reconocido que se necesitan auditorías, pero hasta la presente no hay una sola. En esta oportunidad que hubo la información con todas las dificultades, pudimos hacer este análisis para que la ciudadanía tenga un punto de vista objetivo y académico sobre si se han respetado sus derechos constitucionales y electorales. Queremos saber si nuestra voluntad de apoyar o no esta iniciativa de consulta popular por el Yasuní fue respetada. Sin embargo, el CNE no permite hacer auditorías al sistema con el que hacen la revisión de firmas, solamente son declaraciones de que todo es transparente, de que todo está bien, y nosotros, de buena fe, debemos creer a la autoridad electoral. Eso no funciona así. El CNE debería hacer estudios, publicarlos y permitir que una parte independiente y las partes que están actuando en el proceso verifiquen y no decir: “Créanme, créanme”, como acto de fe”.
Un grupo de académicos de la Universidad Andina y de la Escuela Politécnica Nacional presentaron un análisis técnico sobre la validación de 673 862 rúbricas para la consulta.
A 14 días de que concluyera el plazo para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emita su respuesta frente a la impugnación del colectivo Yasunidos, un grupo de académicos presentó un análisis técnico sobre la validación de 673 862 firmas entregadas.
Estos resultados no concuerdan con los obtenidos por el CNE, que validó solo 359 161 firmas de las 757 623 entregadas el 12 de abril. Por el contrario, en el informe se validan más 600 mil firmas, con un nivel de confianza del 99%. “Esta cifra tiene un margen de error muestral del 0,76% - dice el documento-. Por eso, el número de registros válidos se encuentra entre 667 334 y 680 339”.
En nueve hojas se detallan los cuadros de información sobre los registros analizados. Estos fueron tomados de la base de datos del colectivo Yasunidos.
Los activistas buscan impulsar una consulta popular que evite la explotación del bloque 43 del Yasuní. El informe fue elaborado por Claudia Storini, de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), y por Enrique Mafla, Marcelo Salvador y Pablo Duque, de la Escuela Politécnica Nacional (EPN). Ellos, junto a otros voluntarios, trabajaron en las áreas informática, estadística y jurídica del texto. Con este análisis, el grupo de expertos se suma a la petición de la comisión mixta de alto nivel que recomienda al CNE revisar el proceso de verificación de firmas.
Según Enrique Mafla, profesor de la Politécnica y especialista en sistemas, para realizar el informe hubo poca información del CNE respecto al proceso de verificación de firmas. Según el docente, los especialistas no pudieron trabajar sobre el número de firmas que entraron en la fase de verificación. El técnico lamentó “que el organismo no tuviera un sistema informático adecuado para la revisión”. Según él, la culminación del contrato con la empresa Scytel, que diseñó el Sistema Integrado de Admisión Electoral, ocasionó que el CNE acuda al sistema que en 2012 generó problemas durante la calificación de las organizaciones sociales. Por ende, considera necesaria una auditoría. Los docentes que elaboraron el informe planean entregarlo en el CNE en los próximos días. (MCC)
12 digitadores en nueve días verificaron las firmas
Alrededor de 30 días duró el proceso de verificación de las firmas para la consulta popular sobre el Yasuní. Los especialistas de la Universidad Andina y de la Escuela Politécnica Nacional realizaron este trabajo tomando como muestra 2 508 formularios de los 107 088 entregados al Consejo Nacional Electoral (CNE). Estos registros fueron seleccionados de forma aleatoria.
Para el análisis de las rúbricas se elaboró un programa informático que, luego de digitar el número de cédula de cada casillero, comparaba esta información con el nombre correspondiente en el padrón electoral 2014. El proceso de digitación duró nueve días con la participación de alrededor de 12 digitadores por día. Ellos eran los encargados de revisar las firmas. Para ello fundamentaron su análisis en el artículo 169 de la Constitución, que dice: “No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades”. Mientras que para la eliminación de los registros se utilizaron tres criterios. Uno, la ilegibilidad o ausencia de nombre o número de cédula. Dos, no correspondencia de estos datos con los del padrón electoral. Tres, los registros en blancos, nulos y repetidos. Con este análisis, los especialistas obtuvieron como resultado que aproximadamente 673 862 firmas son válidas, con un margen de error de 0,76%.
Un grupo de académicos duda del CNE
Tras el análisis estadístico, los especialistas determinaron que se han identificado “razones de fondo para dudar de la objetividad de los resultados del análisis realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”. Por esta razón, el grupo considera que es necesario que el organismo electoral aclare y revise los criterios utilizados en la eliminación de registros entregados por el colectivo Yasunidos.
También recomiendan una auditoría formal e independiente a la base de datos al sistema informático, al personal y a los procesos utilizados por el CNE. Además solicitan que se establezca el acceso a bases de datos con firmas de los ciudadanos para verificar la validez de las resoluciones adoptadas por organismo respecto a la similitud de las firmas. Ellos basan su argumento en que es indispensable, como condiciones de la institucionalidad democrática, la transparencia, independencia y credibilidad de las resoluciones del poder electoral.
Para confirmar estas conclusiones, los especialistas explicaron que el estudio muestral se complementó con dos muestras más pequeñas de control. Estas fueron elaboradas con un muestreo sistemático y una digitación supervisada con mayor detalle. Al momento, aún no se entrega este informe al CNE, sin embargo los especialistas aseguraron que es público.
Punto de vista
Enrique Mafla, docente Escuela Politécnica
“Es una preocupación ciudadana la actuación del CNE (Consejo Nacional electoral) y, desde el punto de vista académico, se ha insistido en que se mejoren las prácticas de los procesos electorales para que sean transparentes y justos. El mismo presidente del CNE (Domingo Paredes) ha reconocido que se necesitan auditorías, pero hasta la presente no hay una sola. En esta oportunidad que hubo la información con todas las dificultades, pudimos hacer este análisis para que la ciudadanía tenga un punto de vista objetivo y académico sobre si se han respetado sus derechos constitucionales y electorales. Queremos saber si nuestra voluntad de apoyar o no esta iniciativa de consulta popular por el Yasuní fue respetada. Sin embargo, el CNE no permite hacer auditorías al sistema con el que hacen la revisión de firmas, solamente son declaraciones de que todo es transparente, de que todo está bien, y nosotros, de buena fe, debemos creer a la autoridad electoral. Eso no funciona así. El CNE debería hacer estudios, publicarlos y permitir que una parte independiente y las partes que están actuando en el proceso verifiquen y no decir: “Créanme, créanme”, como acto de fe”.
Luego de una larga lucha de los Yasunidos contra la democracia del CNE, han logrado que se les valide 600 mil firmas que habían sido negadas antes de la intervención de profesionales que ayudaron en la verificación de firmas.
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